Vinos
Clarete y Rosado no son lo mismo
Vinos rosados y claretes se han considerado durante mucho tiempo de segunda división, frente a los blancos y los tintos, pero en los últimos años se están elaborando muy buenos vinos en bodegas de gran prestigio. Sin embargo existen muchas veces confusiones entre ambos vinos, que creo conveniente aclarar. Un vino rosado y el clarete no son lo mismo, aunque la elaboración de ambos se puede obtener tanto de uvas negras como de la mezcla de uvas blancas y negras. Para conseguir un vino rosado de calidad tendremos que dejar macerar el mosto y el hollejo entre 8 y 24 horas, evitando que fermente. Una vez alcanzado el color deseado, extraemos el mosto; solo entonces se inicia la fermentación. En el caso del clarete, la toma del color se realiza por fermentación de los hollejos junto con el mosto, es decir, que su elaboración es como la de los tintos, pero, normalmente, con una buena proporción de uvas blancas, de forma que se obtiene un vino de poco color.
Los maridajes
Pese al tópico del maridaje estacional de momentos concretos del año, y dado el gran abanico de productos de nuestras montañas, (perdiz, codorniz, conejo, setas, hongos, etc.) como de nuestras riberas (cardo, coliflor, acelgas; judías verdes, borrajas, etc.), las posibilidades para estos vinos son múltiples El servicio recomendado de los vinos depende de cada uno y podríamos decir que una horquilla óptima se movería entre los seis y los doce grados, pero, como decía, a gusto del propio consumidor. Estos vinos de personalidad propia nos dan juego con muchas y variadas comidas. A continuación os propongo algunas de ellas: arroces y pasta, aves, embutidos, fiambre, frutos secos, productos micológicos en casi todas sus opciones, mariscos y verduras y hortalizas. A partir de ahí, en la época esival están todos sensacionales y; una buena forma para disfrutarlos es sentarse con un buen porrón y un buen grupo de amigos.